Los rituales funerarios son la forma de despedirnos del ser querido que ha fallecido. Son una parte muy importante del proceso del duelo, ya que nos permiten comenzar con la aceptación de la pérdida y transmitir y compartir los sentimientos que esta muerte nos provoca con familiares y amigos.
Estos rituales se realizan desde tiempo ancestrales y han ido cambiando a lo largo del tiempo, realizándose de forma diferente según la cultura o la religión profesada.
Rituales Católicos:
Para la religión católica, la muerte es el viaje que emprende el alma de la persona que ha fallecido. Dependiendo de los pecados cometidos en la vida terrenal, su alma irá al Cielo, al Purgatorio o al Infierno.
Cuando se prevea que la persona va a fallecer se avisa a un sacerdote para que le administre el sacramento de la extremaunción o unción de enfermos. La unción se suele hacer en la frente del enfermo usando aceites puros, sirve para liberarlo de sus pecados y darle alivio espiritual, se realiza en caso de que el enfermo no pueda confesarse ante el sacerdote.
El velatorio en la funeraria es el acompañamiento al fallecido hasta el momento del entierro o la incineración. Se trata de un espacio para rezar, honrar la memoria y recordar a la persona que ha muerto. También se trata de un espacio social en el que se recibirán las condolencias y el pésame de las familiares y amigos, propiciando la aceptación real de la pérdida sufrida.
Antes de proceder al entierro o cremación se realizará una misa funeral de cuerpo presente (o con las cenizas si se ha realizado una incineración). Para esta religión el creyente fue recibido en la familia de Cristo en el bautizo, alimentado con los diversos sacramentos y ahora encomendado para que tenga la vida eterna.
Símbolos como los crucifijos, la Biblia, cirios o incienso usado por el sacerdote, son típicos de los rituales católicos.
Tiempo atrás, se exigía que al fallecido se le diera cristiana sepultura en campo santo, hoy en día se acepta la cremación, siempre que las cenizas se depositen en cementerios.
Durante el duelo, las personas más cercanas muestran su luto vistiendo de negro o de color oscuro.
Tras el fallecimiento se celebran distintos oficios realizados para ayudar al descanso de las almas (novenario o aniversario).
Rituales Judíos:
La muerte y la vida forman tienen un significado y forman parte de un plan divino, por lo que los fallecimientos no se ven de forma trágica entre los que profesan esta religión. Los judíos creen que los muertos serán resucitados y que aquellos que vivieron haciendo el bien serán recompensados.
Todos los judíos fallecidos son tratados con dignidad, respeto e igualdad, desde el momento en el que fallecen hasta que se les da sepultura, ya que no está permitida la incineración.
La preparación del cadáver en los rituales judíos sigue unas normas establecidas:
- Según se produce el deceso, se deben cerrar los ojos, cubrir el cuerpo y rodearlo de velas encendidas.
- El fallecido siempre debe estar acompañado hasta el momento del entierro. Los Shomerin o guardianes serán los que lo acompañen y no deben ingerir alimentos ni agua en presencia del fallecido, ya que se considera una falta de respeto.
- El cuerpo es lavado como símbolo de purificación (Tahara) siempre por personas del mismo sexo. Nunca se le pondrá boca abajo y al finalizar se le vestirá con una túnica tradicional de lino blanco llamada Takhrikhin.
- El cadáver se pondrá dentro de un ataúd de madera (Aron) que deberá tener orificios alrededor para no interrumpir el proceso natural de volver a la tierra.
- El cuerpo nunca deberá ser mostrado durante el sepelio.
- No tienen permitido la donación de órganos ni otros tejidos.
- El fallecido se debe enterrar sin ningún objeto, ya que consideran que será juzgado por sus acciones y no por su riqueza material.
- Es costumbre en algunas comunidades, escribir el nombre de la persona fallecida en hebreo y dejar pequeñas piedras cada vez que se visite la tumba.
El servicio funerario suele durar unos 20 minutos, después las familias tienen que lavarse las manos. Cuando termina el entierro, un amigo muy cercano a la familia prepara la comida, esta cena es una importante tradición que simboliza la continuidad de la vida. Después de esta cena los dolientes ya pueden recibir las condolencias.
El duelo judío consta de tres períodos:
- Después de la cena posterior al entierro comienza el período de duelo llamado Shiva, con una duración de 7 días. La familia se queda en casa y solo podrá salir el sábado (Shabbat) para ir a la Sinagoga.
- Período de Shloshim (30 días) donde la familia se incorpora a sus actividades diarias. No está permitido cortarse el pelo, escuchar música, afeitarse, maquillarse y ninguna celebración.
- Período de Avelut (12 meses) se deben evitar las fiestas, teatros, conciertos, etc. Una vez finaliza la familia no puede continuar con el duelo formal. Todos los familiares ponen velas en honor a la persona fallecida, estas deberán permanecer encendidas en ese periodo.
Rituales Budistas:
Para los budistas, la muerte significa el principio de otra nueva vida que se irá repitiendo hasta conseguir llegar al Nirvana. Solo se podrá alcanzarlo cuando la persona haya aprendido y obtenido la sabiduría espiritual para llegar a ver la verdad, la auténtica realidad.
Preparan la muerte sin miedo, de una manera sencilla y con actitud positiva. Entrenan la mente para conseguir la calma y la paz espiritual. No se permite a los familiares el lamento por la muerte, ya que se reconoce como algo natural e inevitable.
Los funerales budistas también siguen unas pautas establecidas:
- Una vez se produce el fallecimiento, el cuerpo es conservado en formol, ya que tiene que permanecer 7 días antes de la incineración. Durante ese tiempo, los monjes budistas permanecen junto al fallecido para ofrecer sus oraciones. Los asistentes deberán vestir ropa oscura o camisa blanca y en la estancia se colocarán fotografías del fallecido, velas sobre el féretro y se ofrecerán bebidas.
- El séptimo día se realizará la cremación. Durante este momento el ambiente será agradable, bajo las oraciones de los monjes y las conversaciones de los asistentes que versarán sobre la persona fallecida.
- Los asistentes acudirán al templo y ofrecerán regalos y dinero a la familia de la persona fallecida.
- Algunas familias escribirán un manuscrito contando la vida del fallecido, este documento se entregará a los asistentes al ritual. El acto de entregar este legado es muy valorado en la religión budista, ya que ayuda a difundir la sabiduría y conocimientos a los asistentes.
- Durante la ceremonia es muy típico utilizar incienso y terminar vertiendo agua bendita en el suelo del templo.
- Pasados 100 días del fallecimiento, se realiza una ceremonia para ofrecer las oraciones finales. Se producen ofrendas como dinero, medicinas, ropa, fruta, etc.
Estas costumbres pueden variar de acuerdo a las diferentes sectas budistas que componen esta religión.
Rituales Islámicos:
Para la religión islámica, la muerte es algo natural ya que la vida presente es una preparación para la verdadera existencia que viene tras la muerte. Es el comienzo de un nuevo mundo y todos los seres vivos tendrán que morir en el momento en el que Allah lo decida.
Desde esta religión se prefiere que la persona que va a fallecer reciba la muerte rodeada de sus familiares, estos lo ayudarán a pedir perdón por sus pecados y a elevar sus pensamientos hacia Allah.
Proclaman que llegará el momento el que el mundo tal y como se conoce se destruirá y que Allah levantará a los muertos para que sean juzgados. Ese día será el comienzo de una vida eterna que premiará las buenas acciones y castigará las malas.
Las pautas que siguen los funerales islámicos son las siguientes:
- La cremación está prohibida.
- Las familias no pueden tener exageradas muestras de dolor.
- Se permitirá la autopsia cuando sea necesario, pero siempre manteniendo el máximo respeto por el cuerpo del difunto.
- Cuando se produce el fallecimiento, se cerrarán los ojos del cadáver y se procederá a realizar su lavado. Este importante ritual de baño lo realizarán los miembros del mismo sexo de la familia y dentro de las primeras horas del fallecimiento.
- Después del baño se rodea el cuerpo con una tela limpia de algodón blanco (Kafan). Solo los considerados como héroes pueden ser enterrados con la ropa con la murieron.
- Una vez el cuerpo está preparado, los familiares y amigos pueden mostrar sus condolencias a los dolientes.
- El siguiente ritual es el de la oración, dirigida por un Imam y previa al entierro.
- El entierro se deberá celebrar en un cementerio musulmán, a esta ceremonia solo acudirán los hombres. El cuerpo del fallecido deberá estar colocado del lado derecho y mirando hacia la Mecca.
- No se acostumbra a poner ornamentos florales ni lapida sobre la tumba.
Los musulmanes que pierden a sus seres queridos se adentrarán en el Hidaad, que consiste en un período considerado de luto que dura tres días posteriores a la muerte. Durante estos días no se impone una vestimenta en concreto, pero si se prohíbe utilizar ropa ostentosa o joyas.
Como hemos visto cada cultura y cada religión tienen una serie de rituales funerarios cuando ocurre el fallecimiento de uno de sus miembros.
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